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Glutamato Monosódico:
¡Veneno Legal en nuestra comida!
Alguna vez te has preguntado cuando estás consumiendo un alimento ¿por qué comes y comes y no puedes dejar de comer?
Seguramente esto no te pasa con los alimentos de alto valor nutricional sino con los alimentos conocidos como “comida basura”. Aquí te explicamos qué está detrás de las papas fritas, las salsas, los condimentos, etc. que provocan que tengas una predilección especial por ellos.
¿Qué es el Glutamato Monosódico?
El Glutamato Monosódico, mejor conocido como GMS, es una sustancia en forma de sal que se añade a muchos productos procesados para “mejorar y potencializar” su sabor.
El GMS es similar al ácido glutámico que es un aminoácido que el cuerpo puede producir por sí mismo, pero el GMS que se encuentra en productos procesados procede de la caña de azúcar fermentada y está claramente relacionado con las siguientes reacciones adversas: erupciones en la piel, picazón, urticaria, náuseas, vómitos, dolores de cabeza (migraña), asma, irregularidades cardíacas, depresión, convulsiones, inflamación, aumento de peso, dolor muscular y trastornos nerviosos.
Además muchas investigaciones serias señalan que el aditivo alimentario GMS es adictivo y es causa directa de la obesidad, la diabetes, el autismo y el trastorno hiperactivo de déficit de atención.
No hay duda de que el GMS causa adicción y por ello la industria alimenticia está agregando mayor cantidad de esta sustancia a los productos para inducir a la gente a que prefieran sus productos por encima de alimentos naturales y saludables.
Seguramente recuerdas el slogan de una marca de patatas fritas: ¿a que no puedes comer solo una?… Justamente el efecto adictivo del GMS provoca que comas y comas sin poder detenerte y que prefieras comer alimentos que contienen GMS por encima de cualquier otro alimento más nutritivo.
La industria alimentaria que sólo tiene el propósito de aumentar sus ventas y ganancias y no le preocupa la salud de la población, ha ideado un truco de mercadotecnia que le ha funcionado: en las etiquetas de los productos, camufló el nombre de GMS por otros nombres como levadura autolizada, extracto de levadura, maltodextrina, proteína hidrolizada, caseínato de sodio, glutamato mono-potasio, proteína de soja texturizada y ablandador de carne. Todos éstos son sinónimos y causan los mismos efectos del Glutamato Monosódico, así que a partir de hoy te recomiendo que te vuelvas un buen detective para leer etiquetas y rechaces cualquier alimento que pueda contener estos ingredientes.
¿En dónde se encuentra el GMS?
El GMS se utiliza en casi todos los restaurantes de comida rápida y en la fabricación de una gran cantidad de alimentos parapotencializar el sabor.
Los productos que contienen las mayores dosis de glutamato monosódico son frituras de maíz, papas fritas, sopas, aderezos, carnes a la parrilla, carnes ahumadas, embutidos, especias preparadas, consomés concentrados, refrescos y salsas.
¿Cómo nos afecta el GMS?
El consumo de productos con GMS es peligroso debido a que causa un aumento en el ácido glutámico que es un neurotransmisor en nuestro cuerpo y al aumentar su concentración afecta muchos órganos y sistemas por su potencial de excitar las células. Su consumo excesivo es proclive a la aparición de migrañas.
Altera el proceso que emplean el hígado y la vesícula biliar para desdoblar las grasas durante la digestión, por lo que muchas personas experimentan diarrea e incluso ataques de la vesícula biliar cuando consumen esta sustancia tóxica. En otros casos se presenta vómito y se puede reactivar el síndrome de intestino irritable.
Se conoce hoy en día que el GMS tiene la capacidad de cruzar la barrera sanguínea del cerebro y llega directamente a las células cerebrales causando daños, especialmente en los bebés.
De particular preocupación es la sugerencia de que el glutamato monosódico no sea ingerido por mujeres embarazadas pues puede llegar a causar lesiones en los niños mientras están todavía en el útero.
La investigación también ha demostrado que el glutamato monosódico puede causar esterilidad en el sexo femenino, esto podría contribuir a explicar el aumento de las tasas de infertilidad actuales.
Debido que no existe una normativa sobre la adición de GMS en los alimentos de consumo humano, los consumidores no tienen manera de saber lo mucho o lo poco que están consumiendo de ésta sustancia, por lo que la recomendación es evitar a toda costa cualquier alimento que contenga GMS o sus similares.
La mejor forma de aumentar el sabor de los alimentos es usar especias deshidratadas o naturales, ajo, cebolla y sal marina o sal rosa del Himalaya, otra recomendación es procurar hacer tu mismo tus propios condimentos y asegurarte de que están hechos con ingredientes orgánicos y tengan garantía de seguridad.
PARA SABER MÁS: Los beneficios del Ajo, un remedio natural increíble
¿Qué podemos hacer para evitar los efectos del GMS?
Debemos cambiar nuestra forma de comer y nuestros hábitos de consumo.
El primer paso sería evitar consumir cualquier comida que contenga este aditivo tan tóxico en beneficio de tu salud y la de tu familia y en segundo lugar recomendaría no comprar ningún producto que provenga de las empresas que utilizan GMS para demostrar con tu poder de compra que exiges alimentos libres de cualquier sustancia tóxica (no solo GMS) y que necesitas alimentos elaborados con ingredientes de excelente calidad y alto valor nutricional.
El segundo paso sería desintoxicar tu cuerpo de sustancias nocivas para tu salud a través de productos de origen natural que te ayudarán a sacar de tus tejidos cualquier sustancia tóxica y te devolverán la vitalidad y energía perdidas.
Hay una frase conocida universalmente que me gusta mucho y que aplica en este momento:
“Haz en tí el cambio que quieres ver en el mundo”
Gandhi
Editado y revisado por LA REVOLUCIÓN PACÍFICA
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